La SEP mandó al limbo a La Diego

Colaboración especial

Por: Lilia Rivera

¿Quién iba a pensar que la tranquilidad con la que recogía a mi hijo de su escuela, la primaria de tiempo completo Diego Rivera Barrientos (conocida como La Diego), ubicada en la delegación Gustavo A. Madero-, terminaría días después del 19S?

"La Diego", en la incertidumbre (Imagen: Lilia Rivera)

Lo que vino después de esa fecha, lo conocemos de sobra los habitantes de la Ciudad de México: angustia, desesperación, ganas de ayudar, abusos, necesidad de información procedente de fuentes confiables para saber lo que verdaderamente pasaba. Conforme pasaron los días las buenas voluntades se fueron desdibujando y quedaron sólo las malas certezas que nos ha dejado este gobierno en todas sus escalas y a través de casi todos sus representantes: malos manejos del dinero de las donaciones, protagonismos políticos, boicot a la organización ciudadana, rescates inventados, ocultamiento de información.

Dos días después del sismo, "la Diego", ya contaba con un dictamen preliminar de "Riesgo Alto" o ámbar, categoría que se da a los inmuebles que presentan "Fracturas y fisuras en la mayor parte de la superficie de elementos estructurales anulando su capacidad estructural para resistir cargas...".

Diez días después del sismo, las vocales de los 18 grupos (tres por grado) convocaron a los padres de familia a través de las redes sociales a una junta fuera de la escuela. La noticia era casi oficial, La Diego tenía un segundo dictamen preliminar con fecha del 1º de octubre con resultado de "seguridad incierta" que observaba "un desplome visual en el lado norte del edificio (...) acentamiento (sic) en la parte central (...) se mide con nivel desplome de columnas (...) grietas verticales repetidamente en trabes y rupturas en elementos de muros divisorios (...)":

Segundo dictamen ámbar, 1 de octubre de 2017 (Imagen: Lilia Rivera).

Posteriormente, el personal docente intentó recuperar el tiempo perdido mandándonos a través de las vocales, guías de estudio que tenían que resolver nuestros hijos en casa, las cuales debíamos regresar a las representantes de grupo "lejos de la escuela porque las autoridades no quieren que nos organicemos". Este mensaje, en lugar de dispersarnos, evidenció la necesidad de reunirnos para tratar de investigar si alguien más tenía información o sabía algo que los demás no conociéramos.

Escuelas de tiempo completo trabajando menos de medio tiempo

El viernes 13 de octubre de 2017 la directora de La Diego citó a los padres de familia en la escuela Moctezuma Ilhuicamina, también de tiempo completo y ubicada a unas cuadras, para informar "la forma provisional de trabajo" a partir del lunes 16 del mismo mes. Frente a las directoras de ambas escuelas, la supervisora de zona señaló que los niños de la Moctezuma irían de 8 a 12:30 de la tarde y los de "la Diego" de 12:30 a 4. Obviamente sin servicio de comedor, sin recesos y con ajustes evidentes a los horarios originales de las dos escuelas.

Según el sitio Mejora tu escuela (https://www.mejoratuescuela.org/#/tp) la primaria Moctezuma Ilhuicamina tiene una población de 391 alumnos, mientras que La Diego tiene o tenía antes del sismo, 493. Esto significa que 884 niños junto con sus familias, la planta docente y el personal administrativo de las dos escuelas, así como proveedoras de los comedores, fueron afectados drásticamente en lo que respecta a su rutina, organización escolar y familiar, e ingresos económicos.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) dice que el Programa Escuelas de Tiempo Completo:

"... está destinado a lograr que los alumnos y alumnas de las escuelas públicas de educación básica cuenten con ambientes que les permitan el logro de mejores aprendizajes y de un desarrollo integral mediante la ampliación y uso eficaz de la jornada escolar y de mecanismos de mejora en el aprendizaje que hagan un alto a la deserción educativa y que favorezcan la retención escolar." (https://basica.sep.gob.mx/site/proetc).

¿Cómo supone la SEP que haya mejores aprendizajes y un desarrollo integral en una escuela donde los niños asisten únicamente tres horas y media de las ocho que comprende la jornada escolar? En el caso de mi hijo, observé de inmediato que el cambio en los horarios, la inexistencia de un espacio propio de interacción con sus compañeros, la falta de una rutina escolar, afectaron su rendimiento escolar y disciplina; los profesores nos explicaban a los padres que tenían que cumplir en su totalidad con el programa de escuela de tiempo completo, a pesar de cubrir menos de la mitad de horas habitualmente destinadas a ello.

Ahí comenzó el desgaste. Varios padres, sobre todo de niños que cursaban 6º año, decidieron darlos de baja de "la Diego" en aras de "que no los afecte la situación de la escuela para cuando entren a la Secundaria", y los inscribieron principalmente en escuelas privadas. Otros aceptaron pagar un servicio de transporte que llevara a sus hijos de sus casas a la primaria Moctezuma Ilhuicamina, al verse imposibilitados de hacerlo ellos mismos por su horario de trabajo; en algunos casos, los chicos permanecían solos en sus casas en lo que pasaba el vehículo a recogerlos. En otros, si la distancia lo permitía y las condiciones en su centro de trabajo también, se llevaban a sus hijos desde temprano, después salían a dejarlos a la escuela a las 12:30, regresaban a su trabajo y salían nuevamente a recogerlos a las 4. Los menos, le encargaban a algún familiar o conocido que los llevara y trajera.

En mi caso, me ausentaba de mi trabajo una hora diaria en promedio para poder llevar a mi hijo a la escuela y regresar, lo cual afectó mi desempeño laboral y mi economía familiar, al tener que gastar cuando menos 350 pesos quincenales en gasolina para hacer los traslados extras.

El derecho de acceso a la información o "yo no fui, fue Teté"

¿Cuánto tiempo vamos a estar así?, ¿están de acuerdo los padres y maestros de la otra escuela?, ¿qué voy a decir en mi trabajo y qué voy a hacer con mi hijo si la situación se alarga?, ¿aprenderán igual?, ¿cuándo inician los trabajos de reconstrucción en La Diego?, ¿cuándo regresamos?, ¿cuánto dinero le asignaron a la escuela para su reconstrucción?, ¿qué instancias son las responsables de ejecutar las obras? Éstas y muchas interrogantes más se escuchaban afuera de la Moctezuma Ilhuicamina, al ir a recoger a los alumnos de La Diego.

Con fecha del 3 de noviembre de 2017, en la puerta de La Diego apareció otro dictamen integrado por dos formatos: uno de Protección Civil del Gobierno de la Ciudad de México, otro de la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México (AEFCDMX) de la SEP, que confirmaba el resultado de los dos preliminares: el daño de La Diego representaba un riesgo alto.

Tercer dictamen, 3 de noviembre de 2017, señalando "Seguridad Incierta" (Imagen: Lilia Rivera)

Ante la incertidumbre, decidí ejercer mi derecho de acceso a la información, garantizado en el artículo 6º de nuestra Constitución y dice así: "Toda persona tiene derecho al libre acceso a información plural y oportuna". Hice 7 solicitudes de información pública a cinco autoridades de la Ciudad de México, y 10 a cinco federales, en total 17, en todas ellas preguntando lo siguiente:

¿Qué instituciones federales y/o locales son las responsables de las obras de reconstrucción de la Escuela Diego Rivera Barrientos?, lista de las 422 escuelas de educación pública de educación básica que serán rehabilitadas derivado de los sismos, ¿cuánto dinero se destinó a la escuela?, recursos asignados a la reconstrucción de las escuelas de la delegación Gustavo A. Madero (donde se encuentra "la Diego"), ¿cuándo regresará la población de "la Diego" a su plantel?, ¿cuándo iniciarán las obras de reconstrucción en la escuela?, ¿cuándo comienzan los trabajos de reparación de las estructuras dañadas de alto riesgo de la escuela?

Las preguntas se fueron haciendo más específicas a medida que me llegaban las escuetas respuestas, invariablemente canalizándome a otras instituciones. Por ejemplo, la Agencia de Gestión Urbana, órgano desconcentrado que depende de la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México, contestó que "la escuela Diego Rivera Barrientos será atendida por el Programa Emergente 'CDMX Repara tu Escuela' únicamente en lo relativo a las bardas perimetrales y algunos muros con fisuras, las estructuras dañadas de alto riesgo tendrán que ser reparadas por la Secretaría de Educación Pública". Sin embargo, cuando se le preguntó cuántos recursos se habían asignado para las obras señaladas, entregó una respuesta que no incluía el oficio con el que la unidad administrativa que detenta la información debe contestar la solicitud.

En el caso de las autoridades federales, en tres solicitudes distintas dirigidas a la Secretaría de Educación Pública (SEP), me canalizaron con el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED). En el caso de la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México (AEFCDMX), en cuatro solicitudes diferentes me contestó con el mismo párrafo: "la ley Federal de la Infraestructura (...) y el artículo 5º de la citada Ley (...)" para terminar mandándome con la SEP, el INIFED y hasta con la delegación Gustavo A. Madero, argumentando que la información que solicitaba no era de su competencia; por las mismas preguntas, el INIFED me mandó con la AEFCDMX, es decir: la primera me mandaba con la segunda y la segunda con la primera, ninguna me daba la información solicitada.

Machote de respuesta de la AEFCDMX a tres solicitudes distintas.

La información, sólo con recurso de revisión

El Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), perteneciente a la Secretaría de Gobernación, también contestó que la información "No es de competencia de la unidad de enlace" (con "unidad de enlace" se refieren a sí mismos) cuando se le preguntó por "Los recursos asignados en específico a la reconstrucción de las escuelas de educación básica de la delegación Gustavo A. Madero...".

La respuesta no hubiera causado extrañeza de no ser porque al buscar información sobre los fondos destinados a la reconstrucción de la Ciudad de México, la tan publicitada página Fuerza México (https://www.gob.mx/fuerzamexico/) me llevó a otra que señala que el FONDEN es la principal instancia encargada de proveer recursos para la reconstrucción de las escuelas, derivado de los sismos de septiembre de 2017 (Transparencia presupuestaria).

En este portal se indica que, en el caso de la Ciudad de México, se asignaron 372 millones, 266 mil 825 pesos, únicamente para la reconstrucción de las escuelas pertenecientes al ámbito educativo federal:

De modo que, aun cuando la tenía en su poder, el FONDEN se rehusó a entregar la información pública solicitada.

La Ley General de Transparencia establece que el solicitante o peticionario de información pública puede interponer un recurso de revisión cuando las respuestas a sus solicitudes no le satisfacen. Ante la obvia omisión, se tramitó el recurso de revisión a la respuesta a la solicitud de información pública del FONDEN, y entonces sí, éste entregó el "Diagnóstico de Obras y Acciones de Reconstrucción" elaborado por la SEP -que dicho sea de paso, junto con el INIFED también se negó a dar esta información al habérsele planteado la misma pregunta-, que incluye una lista de 660 planteles educativos del ámbito "educativo federal" de la Ciudad de México que a criterio de la Secretaría, necesitan ser reparados. Desde ahí, entre ellos no se encontraba "la Diego".

Además de este diagnóstico, el FONDEN entregó entre otros documentos, una lista con 52 planteles en la delegación Gustavo A. Madero que recibirían recursos, la cual se conformó -según se explica en el oficio con el que se contestó el recurso de revisión- a partir de las escuelas que incluyó la SEP en el escrito "Diagnóstico de Obras...". En esa lista, por supuesto, tampoco se encontraba La Diego.

Para La Diego, solo aulas provisionales

A seis meses del sismo del 19 de septiembre de 2017, después de tres dictámenes señalando riesgo alto, La Diego fue ignorada desde un principio por la SEP para ser reconstruida. Además de que la información proporcionada por el FONDEN confirma que la dejaron fuera, el sitio Mapa de reconstrucción escolar (https://reconstruccion.mejoratuescuela.org/) corrobora que su reconstrucción está "Pendiente" y que se encuentra "SIN INSTANCIAS DE APOYO".

Captura de pantalla del sitio (https://reconstruccion.mejoratuescuela.org/)consultado el 15 de marzo de 2018.

¿Entonces de dónde salieron los recursos o a partir de qué criterio, política o lineamiento, se decidió que se construyeran las aulas provisionales, recientemente instaladas en este plantel educativo?

Estas aulas ocupan prácticamente todo el patio, el espacio resulta insuficiente para instalar 18 salones para el mismo número de grupos. ¿Qué decir de los baños, o del acceso al aula digital que se encuentran en los entrepisos primero y tercero?, ¿utilizarán el espacio del comedor como parte de las aulas, igual que lo están haciendo en la Moctezuma cuando asiste el alumnado de La Diego? En caso de otro sismo, ¿qué espacio será la zona de seguridad?, ¿por la vía de los hechos, la escuela dejará de ser de tiempo completo?

Aulas provisionales ocupando el patio de La Diego (Imagen: Lilia Rivera)

Haciendo bien las cuentas, nada más no salen las cuentas

¿A qué le apuesta la SEP con La Diego y tantas otras escuelas que se encuentran en situación similar?, ¿espera que la población se disperse hasta que la escuela se extinga y desaparezca? El gobierno actual presume que gracias a su administración hay 25 mil escuelas de tiempo completo "aunque algunos lo ven al revés", dice la propaganda oficial. Pero "haciendo bien las cuentas" como dice el spot, nada más no salen las cuentas. En el caso de La Diego, omisiones como la aquí documentada ya provocaron una reducción drástica en la matrícula, se afectó a una comunidad integrada por 493 niños y sus familias, 31 docentes, personal administrativo, ocho proveedores del servicio de comedor, más los comerciantes de los alrededores. Sin mencionar a toda la comunidad de la escuela Moctezuma Illhuicamina, que también se está viendo afectada desde hace meses.